El Instituto Nacional de la Mujer (INAM) funciona como una oenegé que recibe subsidio del Estado. Es decir: hace lo que puede y puede poco. Y esa pobreza del hacer es un problema político, que se enmarca en un modelo que no respeta la obligación del Estado de garantizar derechos para todas las personas y desde esa perspectiva, disponer y administrar los recursos. La falta de un plan integral para erradicar la violencia machista comienza por enmarcarse en la inversión que representa el 0,005% del presupuesto total en 2019 una suma de 11 pesos por mujer (ver: https://www.clarin.com/sociedad/-invierte-prevenir-violencia-genero-_0_Axw4sBd.html
Promesas incumplidas
En julio de 2016, en pleno fervor de las marchas de Ni Una Menos que señalaban al Estado como responsable de la violencia machista, las autoridades del INAM anunciaron un “plan integral contra la violencia de género”. El mismo contemplaba mayor presupuesto para el INAM, un “Programa de Transversalización de Género en la Educación”, buscaba incorporar tobilleras de geolocalización para el agresor y construir 36 hogares de protección para mujeres.
¿Qué hizo de todo lo prometido el Inam?
- La construcción de hogares fue una de las prioridades planteadas en el plan hasta 2019, pero hasta hoy el gobierno sólo hizo 9 de los 36 refugios. Varios de ellos venían de la gestión anterior, y sólo hay tres nuevos planificados. (Ver: https://chequeado.com/el-explicador/el-gobierno-hizo-nueve-de-los-36-refugios-para-mujeres-victimas-de-violencia-de-genero-que-planifico/ )
- Sobre el plan para incorporar a la educación primaria y secundaria la perspectiva de género, basta recordar la ley existente hace 12 años de Educación Sexual Integral, su actual falta de aplicación y el desinterés oficial para que ello suceda. Según un informe de la legisladora electa Laura Velasco sobre alumnxs y docentes de Capital Federal, lxs estudiantes siguen planteando que reciben menos de dos horas de ESI anuales en su secundaria. Un 73% dice que fueron entre 0 y 5 horas al año, y ubican a la ESI puntualmente en una jornada, un taller o una clase de biología, que sigue siendo la materia más citada entre las que desarrollan ESI. Este promedio de horas anuales que las/os/es estudiantes perciben en el tratamiento escolar de la ESI está muy por debajo del Diseño Curricular de la Nueva Escuela Secundaria NES 201(ver: https://somos.org.ar/de-esi-si-se-habla-laura-velasco/ )
- De las tobilleras ni hay noticias.
Estos datos no fueron revelados por Fabiana Tuñez en octubre de este año, cuando presentaron ellas mismas los “avances” del Plan Nacional contra la Violencia de Género. La sensación de los periodistas que se acercaron a cubrir la jornada fue la misma: una puesta en escena en año electoral, sin resultados tangibles.
La ministra de Desarrollo Social aseguró de manera general que el 96% de las acciones del Plan se registra “algún tipo de avance”, siendo el eje de “Formación” el cual registra mayores niveles de ejecución, sin especificar.
Como lineamientos para el segundo Plan de Violencia, la responsable del INAM destacó “la importancia de avanzar en sistemas integrados de servicios sociales para las mujeres, fortaleciendo los dispositivos de cercanía existentes y promoviendo la figura de la acompañante de la ruta crítica”. Nuevamente habló de una proyección futura cuando la exposición mentaba sobre los avances que ya se habían concretado.
“Aguarde, por favor”
La mayor parte del nuevo presupuesto del INAM parece haberse destinado a la línea 144. La propia directora del Inam, Fabiana Tuñez, acaba de escribir una nota sobre el tema donde admite que nunca funcionó bien la línea, ni antes ni ahora. ( Ver: https://www.telam.com.ar/notas/201911/406992-fabiana-tunez-opinion-violencia-de-genero-mujeres.html )
En una presentación en noviembre de este año volvió a quedar en claro que el 144 funciona mal en Capital Federal, y que no es opción para quienes sufren violencia machista en el norte del país. Así lo estableció el Observatorio de Violencia contra las mujeres en una presentación de la que participaron el Ministro de Gobierno y el Ministro de Salud Pública salteños, donde se afirmó: “La Policía es el único organismo para realizar denuncias las 24 horas. Todos los demás tienen atención acotada”. Lo cual demuestra la falta coordinación entre Nación y las provincias y la falta un acompañamiento sostenido a las víctimas.
En una nota de Página 12 se explica qué genera la falta de apoyo a quienes reciben los llamados: “La falta de contención a los agentes que realizan la asistencia y se encuentran sobrecargados de actividad y, muchas veces, con contratos precarios y bajos salarios”. (Ver: https://www.pagina12.com.ar/229286-quienes-y-como-se-asiste-la-violencia-de-genero-en-salta )
Prioridades partidarias
Otro caso testigo es el municipio de San Martín, donde se cometieron dos de los femicidios emblemáticos: el de Melina Romero (17 años) y Araceli Fulles (22 años). En ese municipio en junio de 2016, en los seis juzgados de familia de San Martín se labraron en un solo mes un total de 246 denuncias por violencia machista. Intentaron, entonces, conectar la línea 144 con el programa municipal para dar una respuesta más rápida y efectiva, con la intención de prevenir esas violencias antes de que se cobren nuevas víctimas. La respuesta: el Inam envió una carta documento para prohibirles esa conexión local, alegando que la línea es nacional y pertenece a esa dependencia. Priorizaron así la monopolización de los datos por sobre la seguridad de las mujeres. Fue así que a pesar de los esfuerzos de la gestión del Municipio de San Martín (conducido por Gabriel Katopodis) el gobierno nacional de Cambiemos priorizó una vez más la posición partidaria antes que la seguridad de las mujeres.
En algo tiene razón Tuñez: cada vez se reciben más llamados. Pero no es por el mejoramiento del 144, sino porque la violencia machista es cada vez mayor, y la lucha para erradicarla se genera desde las calles y no desde el Estado.
Bajo la lupa internacional
Esta acción ineficaz del Estado argentino ha despertado la preocupación internacional.
En septiembre de este año la CIDH convocó la audiencia especial ante el reclamo elevado por Abogados y Abogadas del Noroeste argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES), el Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia y el Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM Argentina) que llevaron el caso Lucía como un testigo para analizar los obstáculos que el Estado argentino pone a las niñas y adolescentes para acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE).
En la audiencia celebrada en Washington las organizaciones hicieron hincapié en que realizaron un pedido formal a la CIDH para que visite las provincias del norte del país y «exhorte el Estado para que reconozca que el embarazo forzado es tortura». En esa audiencia con fuertes críticas al Estado argentino los propios representantes del gobierno terminaron reconociendo: “El Estado vulneró los derechos de Lucía cuando ingresó a las instituciones tucumanas solicitando que se garantice su derecho a la ILE». ( ver: https://www.pagina12.com.ar/221810-el-estado-argentino-reconocio-haber-vulnerado-los-derechos-d
Este respaldo de la CIDH al reclamo de las organizaciones de derechos humanos, derechos de las mujeres y derechos de la niñez y la adolescencia se suma a la intimación hecha en marzo pasado por la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en junio de 2017.
Fue en Lima, Perú, donde se desarrolló el 163º período extraordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo dependiente de la OEA. Allí tuvo lugar una audiencia convocada de oficio por la CIDH para analizar especialmente el tema de las mujeres asesinadas por razones de género en Argentina. (Ver: http://www.laizquierdadiario.com/La-violencia-machista-en-Argentina-estuvo-presente-en-audiencia-de-la-CIDH ).
Consigna las notas periodísticas sobre esta audiencia: “Las representantes del Estado argentino respondieron con un informe en el que mencionaron las acciones que se han tomado recientemente y lo que realizarán en el futuro para abordar la situación del femicidio y las desigualdades de género”. Es decir: repitieron la lógica de patear las respuestas para adelante. (Ver: https://latfem.org/hay-un-aumento-en-los-ataques-contra-las-mujeres-en-toda-la-region/ )
Basta
La urgencia de erradicar la violencia machista y dar soluciones a las víctimas no debe ser maquillada con soluciones parciales e insuficientes. Y las representantes del Estado que asumieron el compromiso debieran estar a la altura de lo que de ellas esperamos: respuestas claras sobre lo que se prometió y no se cumplió. Ahora ya es tarde: una mujer sigue muriendo cada 26 horas en la Argentina. La sociedad argentina ya se ha expresado claramente: basta.
Diputada Nacional Victoria Donda
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