Las tres razones que hacen tan importante al Decreto que incorpora la categoría “X” como alternativa a las de “Masculino” (M) o “Femenino” (F). Supone el reconocimiento oficial a vastos grupos LGBTTIQ+, así como la posibilidad de no especificar el “sexo” en el DNI y el Pasaporte.

Una vez más, la Argentina da la nota vanguardista en la ampliación y el reconocimiento de derechos. La incorporación, en el marco de la Ley 26.743 de Identidad de Género, de la categoría “X” como alternativa a las de “Masculino” (M) o “Femenino” (F) supone el reconocimiento oficial a vastos grupos LGBTTIQ+, así como la posibilidad de no especificar el “sexo” en el Documento Nacional de Identidad y el Pasaporte.

En línea con su tradición inclusiva, dada por el Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género y el Cupo Laboral Travesti-Trans, nuestro país se incorpora así al conjunto de Estados como Australia, Alemania, India, Canadá o Nueva Zelanda, con idénticas medidas, o los Países Bajos, que ya directamente dejaron atrás la categoría de “sexo” en los documentos identificatorios. El listado de países antes mencionado, además, utiliza la “X” para estos casos, pudiendo así les argentines “X” viajar al extranjero sin problemas, debido a que se trata de una nomenclatura estandarizada internacionalmente.

Desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), que tengo el orgullo de dirigir, celebramos esta medida en un comunicado público. Tres razones hacen tan importante al Decreto 476/2021.

En primer lugar, el Estado es la institución encargada de garantizar el derecho a la identidad, en todos sus sentidos. Al hacerlo, también puede limitar las formas posibles de identificación, en este caso, al binomio masculino/femenino. Sin embargo, hay múltiples maneras de ser y expresar el género, no limitándose éstas a dos. Por eso es que hablamos de ampliación de derechos: aquel a decir que se está por fuera del sistema tradicional de géneros.

En segundo lugar, supone un respeto a la intimidad de la ciudadanía argentina, ya que, esa “X”, no es solo para quienes se identifiquen como personas no binarias, sino también para quienes no deseen especificar su sexo en la esfera pública. De hecho, el Decreto del día de ayer establece que la “X” comprende “no binaria, indeterminada, no especificada, indefinida, no informada, autopercibida, no consignada”. Así, el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y todas las dependencias del Registro Civil, recibirán este trámite en todos esos casos.

Finalmente, la documentación no binaria es un reconocimiento específico al activismo de ese colectivo, que supo alzar su voz ante las esferas de toma de decisión pública para ser considerado. Es también una muestra de cómo nuestro Gobierno entiende a la ciudadanía: como una en permanente ampliación, debate, deconstrucción y redefinición. En ese camino, procuramos escuchar a cada voz. Y eso es lo que me ha llevado a ser parte: ayer fue la mía, en tanto hija de personas detenidas desaparecidas, la historia que contribuyó, junto a tantas otras, a redefinir la identidad en Argentina; y hoy, es la de los colectivos sexo-genéricos. Aún estamos descubriendo qué grupo nos hará reflexionar mañana, pero tenemos la certeza de que podrá encontrar un lugar en nuestro país, lo que debería llenarnos de orgullo y alegría en etapas duras como la que aún estamos atravesando.

Nota publicada en Infobae